Terminar una relación no es fácil, sobre todo cuando es un noviazgo o un matrimonio de muchos años. Requiere valor, madurez y determinación ya que el miedo […]
Terminar una relación no es fácil, sobre todo cuando es un noviazgo o un matrimonio de muchos años. Requiere valor, madurez y determinación ya que el miedo a quedarse sola y empezar de nuevo está muy pero muy latente.
Terminar una relación es una decisión muy personal, así que la involucrada, es decir tú, es la única que podrá hacerlo (no porque te lo dicen tus amigas) ya que para dar el paso tienes que hacerlo 100% convencida y lista.
Inicio de año es un buen momento para plantearte la situación. Para ayudarte, a continuación te presento once indicadores que apuntan a que una relación tiene que cerrar el ciclo:
- El primero de los indicadores es el más obvio, ¿a qué me refiero? Estar ya en un punto en el que meditar si es hora de terminar se vuelve parte de tus pensamientos de tu día a día ya que, si todo estuviera bien, ni si quiera lo considerarías.
- El segundo tiene que ver con el sentimiento de estar acompañada pero sintiéndote sola, que se manifiesta cuando tu vida es la misma si está o no está tu pareja.
- El tercero es cuando ya no hay intimidad (que tiene que ver con platicas enriquecedoras, de planes, de lo que está pensando el otro, de lo que le preocupa, de cómo le fue en su día, etc). Cuando sus conversaciones del día a día únicamente tienen que ver con cosas de la casa, si se tiene que pagar la tarjeta, algo de la escuela de los hijos, etcétera, es que la intimidad y la profundidad se están perdiendo.
- El cuarto es que no tengan una vida sexual activa o constante y peor aún cuando ya no te sientes motivada o con ganas.
- El quinto de los indicadores para terminar una relación es que ya no se diviertan juntos ni solos y por ende necesiten pasar su tiempo libre, por ejemplo, en compañía de otras parejas o amigos.
- El sexto es que todo sea problema, sobretodo cosas absurdas y no de peso o importantes.
- La séptima razón para terminar una relación es si ya no te sientes conectada con tu pareja.
- El octavo es cuando manifiestas que algo no te hace feliz y a tu pareja le da idéntico, no hace nada por cambiarlo, mejorarlo o resolverlo, se molesta, se queda en la negación o te lo voltea.
- El noveno indicador para terminar una relación es cuando te pasa algo bueno o malo y no es a la primera persona que le hablas para contarle o peor aún ni la segunda ni la tercera. O vaya, ¡ni se lo compartes!
- El décimo es cuando llegas a un punto que ni siquiera quieres pelear o discutir. Aunque no lo creas, la ausencia de discusiones es de los focos rojos para terminar una relación.
- Y finalmente el número once es cuando las razones de peso para continuar ahí tienen que ver con no salir de la zona de confort, económicas, costumbre, el patrimonio, los hijos, el perro, etcétera, y no por un genuino interés por desarrollar su relación y nutrirla.
No hay que confundir una crisis de pareja con el terminar una relación, no te asustes si por tu cabeza pasa uno de estos indicadores. Más bien tendrás que tomar acción si te identificas con más de tres. Obviamente existen razones de peso, no negociables, para terminar una relación, como la violencia física y psicológica, la infidelidad, las mentiras, adicciones, que compartan los mismos valores, metas o planes de vida. ¿Tú qué piensas?
Escrito por María José Ríos Miranda para Advanced Computer Knowledge.
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