Muchas veces no sabemos bien cómo decirle qué quieres en la cama a tu pareja sin sentir que lo estás ofendiendo o que se lo va a […]
Muchas veces no sabemos bien cómo decirle qué quieres en la cama a tu pareja sin sentir que lo estás ofendiendo o que se lo va a tomar a mal. En otras ocasiones, a lo mejor te da pena o no sabes bien cómo hacerlo de una manera sexy, sin cortar el rollo pasional. ¿Te pasa?
Te damos tres consejos súper efectivos con los que no solo sabrás cómo decirle qué quieres en la cama sino que, además, ¡lo volverás loco por ti!
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Tip 1: Hazlo sentir bien manteniéndote en lo positivo
Es decir, en vez de decirle «no» o de remarcar lo que está haciendo mal, enfócate en lo que hace bien, en lo que te gusta. Para hacer sentir bien a tu pareja, no disminuyas su autoestima; al contrario, elévala haciéndole notar lo bueno que es.
Si hace algo que no te gusta, en vez de decirle «alto» o «para», usa otras palabras para guiarlo en lo que sí te gusta. Puedes llevar su mano a otro lado o indicarle de alguna otra forma que pare, sin ser negativa. Ojo, no estamos diciendo que te aguantes y te dejes hacer todo aunque no te guste, nada más se trata de no enfatizar lo negativo, sino lo positivo y de guiarlo con estímulos distintos. El chiste es que no se sienta regañado o que no sabe lo que hace, sino que entre los dos se enciendan uno al otro enfocándose en el deseo, en lo que se siente bien.
Tip 2: Si no quieres que llegue tan rápido a tu zona genital y deseas que explore otras partes de tu cuerpo, ¡mantengo interesado en ellas!
Para nosotras, el juego previo y la estimulación de todo el cuerpo es súper placentero. Pero muchas veces pasa que una vez que el hombre llega «ahí», se olvida de lo demás. Para evitarlo, mantenlo interesado en las zonas que deseas tanto tiempo como puedas y prolonguen la excitación previa.
¿Cómo lograrlo? Jueguen a que lama crema batida o miel sobre tu cuerpo (tus hombros, tus pezones, tu ombligo); pídele que pase un hielo por tu cuello, espalda y hombros; desvístete de la cintura para arriba y consiéntelo tú a él; pídele que te acaricie con una pluma; si son más atrevidos, «castígalo» cada vez que quiera llegar ahí abajo; pídele que te dé un masaje con aceite; jueguen a los dados pero elimina esa opción…
Sean creativos. Mientras más tiempo pasen jugando entre ustedes sin llegar a la zona, más se excitarán ambos. Y créenos que a él, verte tan excitada, ¡lo volverá loco!
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Tip 3: Enséñale cómo, guíalo
Si notas que no tiene idea de cómo darte placer, guíalo de una forma amorosa. Toma su mano con suavidad y llévala a donde quieres que te toque; enséñale cómo, llevando el ritmo y la intensidad. Verás que aprende de inmediato. Haz lo mismo con tu lengua. E incluso, pídele que luego él haga lo mismo contigo para que tú también aprendas a darle placer. Recuerda que cada persona es distinta, y ambas tienen que aprender qué le gusta al otro. ¡Enséñense!
Tip 4: Comparte tus fantasías con él
No hay nada más hot que mostrarle a tu pareja tus fantasías sexuales, ya sea que las lleven a cabo totalmente, a medias, un poquito o que sólo se animen a platicar de ellas. Como sea, ¡compártelas con él! Es una forma saludable y muy excitante de darle color y vida a su relación, saliendo de la monotonía. Por supuesto, entre estas fantasías puedes incluir lugares donde quieres que te bese o te toque, el uso de juguetes o aditamentos y muchas otras cosas.
Ahora que sabes cómo decirle qué quieres en la cama, ponlo en práctica y ve probando la reacción de tu pareja. Adecua estos consejos según lo necesites y recuerda también interesarte por lo que a él le gusta, aprendiendo de sus reacciones. Una relación sexual placentera es cosa de dos, ¡formen un equipo!
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