Las relaciones abiertas a pesar de no ser algo nuevo, han sido cuestionadas y envidiadas por quienes gustan de las relaciones monógamas. La libertad, la diferencia del […]
Las relaciones abiertas a pesar de no ser algo nuevo, han sido cuestionadas y envidiadas por quienes gustan de las relaciones monógamas.
La libertad, la diferencia del apego y el no tener que cumplir con compromisos engorrosos son unas de las cosas que las parejas tradicionales desearían de este tipo de relación.
Las parejas «normales» creen que en una relación abierta se tienen menos peleas y drama. Lo cual a veces es cierto y en otras no. Cada una es diferente.
Esto no es lo que harías en una relación monógama. A diferencia de la primera, las personas en una relación sin ataduras pueden salir y tener sexo con otras en un acuerdo mutuo.
Se dice que el apego emocional de quienes tienen una relación sin compromisos es menor que el de una pareja regular. Esto se ve reflejado al momento de poner fin a sus encuentros ocasionales, ya que no les cuesta tanto trabajo seguir su vida.
Esto sí. En una relación abierta no tienes que lidiar con pasar un día con la familia del otro por compromiso.
El tipo de confianza que se tiene en este tipo de relación es diferente, ya que por lo regular son personas con mucha seguridad en sí mismos y mayor facilidad para expresarse con el otro.
Reforzando el punto anterior, la confianza en una relación abierta hace que las personas sean más directas con lo que les gusta en la cama, lo que no y lo que están dispuestos a probar.
Son personas que no están tratando de complacer al otro todo el tiempo, pero cuando coinciden en gustos se la pasan de 10.
Nada que la cena de aniversario ni la salidas de fin de semana obligadas. Aquí cada quien tiene sus planes y quedan de acuerdo para salir cuando de verdad les late.
Las parejas envidian que otros tengan la madurez y la seguridad para mantener este tipo de relación.
Que si el anillo, que si la boda, que si viven juntos… En las relaciones abiertas, cada quien va por su lado, no tienen de qué preocuparse por lo que el futuro les depare.
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