¿Enamorada, mal correspondida?

Reencontrarnos fue una gran casualidad, la verdad es que nunca pensé que ese niño se convertiría en un chico guapo que conquistaría mi corazón. Hace pocos meses decidí mantenerme al margen de cualquier contacto con el amor. ¿Para qué si siempre salgo mal librada? Pero esta vez siento que es diferente, tal vez dos corazones rotos podrían formar uno mismo.

Las salidas son cada vez más frecuentes, de repente te encuentro observándome de una manera que me hace pensar que este sentimiento es correspondido, después te detienes, haces una pausa y dejas de mandar señales. A veces pasan días enteros sin saber de tu existencia y eso me inquieta, pero no dejo de sentirme atraída.

Dicen que algunas cosas que haces con tu cuerpo te delatan, he estado observando detenidamente para lograr identificar si también te gusto. ¿Será que tu corazón aún no se repone y tienes miedo de tener una relación estable? O tal vez no está pasando nada de esto y sigo haciéndome falsas esperanzas e ideas erróneas a cerca de nuestra amistad.

¡No lo sé! ¿Y si digo algo y arruino todo? Lo único que puedo hacer es esperar a que algo suceda…

Lee también:
El hombre perfecto sí existe 
Saber decir adiós