Si alguna vez te has preguntado porqué te sientes mejor cuando duermes en pareja abrazados que cuando duermes solo; no es una cuestión romántica y de apego, sino […]
Si alguna vez te has preguntado porqué te sientes mejor cuando duermes en pareja abrazados que cuando duermes solo; no es una cuestión romántica y de apego, sino que dormir «de cucharita» causa muchos más efectos de lo que crees en beneficio para tu salud, de tu pareja y de tu corazón.
Aunque dormir con un hombre a veces puede ser todo un dolor de cabeza si ronca o si se mueve mucho, un estudio dirigido por Wendy M. Troxel, profesora asistente de Psicología en la Universidad de Pittsburgh nos da razones para soportar todo ello por conseguir un bien mayor.
A través de su estudio comprobó que aquellas personas que duermen con alguien en la misma cama, duermen mejor, son más felices, saludables y llegan a vivir más años.
Al dormir abrazados, en “cucharita” «lochito» o como tu le digas, se promueven sentimientos de seguridad y protección en la pareja, esto disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esa misma que te mantiene con insomnio por las noches y que activa la ansiedad de comer dulces.
Así mismo, dormir de cucharita (mucho más juntos), reduce la producción de citocinas, vinculadas con la inflamación, y estimula la producción de oxitocina, mejor conocida como la «hormona del amor». Todo esto combate la ansiedad y nos hace sentir mucho mejor.
La investigación también reveló que las mujeres en relaciones estables tienden a dormir más rápido y mejor que las solteras, quienes se despiertan en medio del sueño con mayor frecuencia.
Pero hay algo mejor…
Ahora bien, los científicos no se detienen con recomendar dormir abrazados; indican que lo mejor es que vayamos a dormir juntos, de cucharita y totalmente desnudos. De esta manera la sensación de cercanía y seguridad es mayor. Un estudio realizado en Reino Unido, reveló que de mil encuestados, 57 por ciento dormían con sus parejas totalmente desnudos y reportaron los niveles de felicidad más altos.
Así como la investigación señala, “los beneficios psicológicos son mayores a los costos de dormir con un compañero de sueño”.
Fuente: EliteDaily
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