Vale la pena que conozcas las etapas del duelo para que sea más fácil cruzar por ellas con un mínimo de temor y ansiedad. Una guía de […]
Vale la pena que conozcas las etapas del duelo para que sea más fácil cruzar por ellas con un mínimo de temor y ansiedad. Una guía de la ruta emocional te ayudará a sumergirte en cada una de manera propositiva y deliberada.
1. La primera reacción a la sensación de pérdida es la negación. «Esto no es verdad», «en poco tiempo todo estará bien». Negar la realidad de lo que vives tiene un efecto de suavizar el impacto de pérdida y dosificar el dolor inicial.
2. Conforme empieces a aceptar de manera gradual que la relación terminó, aparecerá el enojo. En un principio éste se canaliza hacia dentro y provoca que te deprimas, pero luego se dirige hacia fuera en contra de otras personas, quizá de manera particular contra tu ex. Es importante que aprendas a expresar tu enojo de manera constructiva para no lastimar a otros pero tampoco dañarte a ti.
3. Después tratarás de negociar en tu interior: «puede ser que cambiando un poco me vuelva a querer», «tal vez este tiempo lo cambiará y yo querré volver con él», Estos anhelos son señal de que el duelo avanza pero de que aún no puedes dejar ir la relación. En esta fase intentarás convencerte de que algo se puede transformar para continuar con tu pareja. Esto puede hacer que te «reconcilies» por los motivos equivocados, como evitar la soledad, por tristeza, por culpa o por promesas poco probables de cumplir. ¡Cuida no dar pasos desde este confuso lugar!
4. La fase cuatro consiste en dejar ir la relación, y la depresión es característica de ella, aunque es una depresión distinta a la que se experimenta al inicio del rompimiento. La tristeza de esta etapa se asemeja más a «la oscuridad antes del amanecer». Es una fase llena de diálogo interno acerca del significado de la vida: «¿por qué estoy aquí?», «¿cuál es el propósito de mi vida?» el crecimiento personal que lograrás al responder dichas preguntas te impulsará a construir una identidad más sólida, a encontrar el propósito que te mueve cada día y a hacer de tu existencia algo significativo.
5. Por último has de llegar el momento de la aceptación, cuando asumes con serenidad haber perdido la relación amorosa. El dolor emocional del duelo va cediendo y empiezas a vivenciar que ya no necesitas invertir tiempo ni dolores físicos y emocionales en la vieja relación. Llegado a este punto continuarás con la conquista de tu libertad personal y de una vida más plena.
Lo importante es elaborar estas cinco fases antes de iniciar una nueva relación amorosa. Hacer pareja de manera prematura será será un intento de aminorar el miedo y el dolor apoyándote en alguien en vez de caminar desde tu autonomía hacia un encuentro amoroso. Una relación iniciada mientras sufres un dolor profundo atenuará el sufrimiento a corto plazo, pero a la larga retrasará una auténtica sanación.
Elaborar la pérdida te fortalece, y la fuerza interna que conquistes no sólo te permitirá cuestionar por qué falló la relación anterior, sino descubrir las razones que te llevaron a elegir a esa persona.
Con información de: 29 claves para encontrar pareja, una guía para cerrar relaciones pasadas y elegir un buen amor
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