10 mentiras piadosas que siempre decimos a nuestras parejas

Y no por querer verle la cara, si no por que muchas veces preferimos no hacerlos sentir mal o simplemente queremos evitar una pelea. ¡NO MIENTAS!… si no es necesario. 🙂 

1. La cantidad de hombres con los que hemos estado. No hay necesidad de contarle a tu pareja sobre tus relaciones anteriores, a ti tampoco te gustaría saber todo lo que hizo con otras niñas antes de ti.

2. El plan que realmente querías hacer el fin de semana. Y no por que no quieras decirle lo que realmente te gusta, sino por que muchas veces no nos importa sacrificarnos para hacer lo que lo hace feliz.

3. Lo padre que fue tu relación anterior. Además haces todo lo posible por no compararlo en tu mente con tu ex.

4. Que tu ex era más guapo. Y tampoco hay necesidad de hacerlos sentir feo si te pregunta algo, ¡siempre halágalo!

5. Que su mejor amiga realmente no te cae bien. Por que somos celosas y tampoco le va a caer bien que vayamos a cenar con nuestro mejor amigo. ¡Punto!

6. Qué tan seguido piensas en él. Esas pequeñas mentirillas que no le hacen daño a nadie. El te pregunta: «¿Qué haces?», tu respondes: «Pensando en ti» aunque lleves en la computadora estresada todo el día.

7. Cuando un niño te trató de ligar en el antro. Tampoco hay necesidad de decirle que fuiste con tus amigas a un antro y un tipo te sacó plática durante media hora. No hiciste nada malo, no te enamoraste de él, no le pintaste el cuerno, pero tampoco hagas cosas buenas que parezcan malas.

8. Lo mal que sabe la comida que cocinó. Tiene el detalle más lindo del mundo y decide preparar una cena sorpresa. Recuerda que no importa qué tan asquerosa sepa la comida, él la hizo con mucho amor ¡y te aguantas!

9. Lo bien que te cae su familia. Aunque tu suegra o tus cuñadas sean muy metiches, jamás se te vaya a ocurrir meterte con su familia. No te gustaría que comentara mal de la tuya. Si no aguantas esa parte de él, pueden hablar las cosas o definitivamente buscar a alguien más.

10. Cuánto lo amas realmente. Y no por que no lo ames, simplemente esos «te amo» que mandas todo el día probablemente no tengan la misma intensidad siempre. Un tip: no prostituyas la palabra para que no pierda su verdadero significado y si te encanta decirla siempre, déjale claro que realmente lo sientes con otro mensaje.

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