
En tus 20 descubres que no todos los amores se viven igual. Desde el que te rompe hasta el que te forma, estos son los 10 tipos de noviazgo que marcan tu vida en esa década caótica y emocionante.
De entre todos los tipos de noviazgo, estos son los que casi toda mujer vive durante sus veinte años ¿Te suenan familiares?
Bien dicen que para conocer al príncipe azul hay que besar a muchos sapos. Y específicamente estos son los sapos de nuestros 20 años. Son los tipos de noviazgo que vivimos casi todas las mujeres antes de los 30. ¿Cuántos de estos conoces?
Lo das todo por su amor. Piensas que tu pareja es tan extraordinaria que le das todo sin que él te lo pida. Usualmente terminan yéndose mientras tu reconstruyes lo que queda de ti. No es uno muy bueno, pero aprendes grandes lecciones, como a levantarte tras un huracán.
Sin saber por qué simplemente no termina de ser algo para ti. Ninguno de los dos está convencido de estar con el otro, por eso medio andan, medio se besan, medio tienen sexo y medio se dejan. Termina totalmente cuando lo ves con alguien más y no lo quieres ver nunca otra vez.
No te gusta sus modos, no sientes mariposas en el estómago por él, crees que no funciona y jamás va a funcionar, porque no están hechos el uno para el otro y decides terminarlo. Aunque luego puede que te arrepientas.
Pero así como tú terminas con alguien más, hay uno que te deja a ti. Karma dirían muchos. Y usualmente en estos casos estás lastimada, dolida y pensando qué hiciste mal como para que él te dijera adiós.
Puede ser que no lo olvidas porque era ideal para ti, porque tenían tan buen sexo o porque te dolió tanto que no te recuperarás nunca, para bien o para mal. Pueden pasar años, pero lo sigues recordando y sigue teniendo un lado reservado en tu corazón, aunque te cueste admitirlo.
Con él, todo es diversión. Es tan divertido que no te gusta porque todo es una broma, todo es un juego y no ves en tu futuro alguien que no pueda tomarse las cosas en serio. Trágicamente destinado a ser novio para pasar el rato.
Ya sea por mala onda o porque realmente era una persona madura, te enseñó lecciones muy valiosas de la vida. Desde qué es amar a plenitud hasta lo que definitivamente no quieres para ti. Puede ser que te lo haya enseñado de la manera linda o de la peor de todas: con dolor en el corazón, pero aprendiste.
Lo conociste por tu profesión y salieron un tiempo porque pasaban demasiado tiempo juntos en el trabajo, puede ser que haya sido el adecuado o haya terminado al cambiarte de trabajo y ahora ni se hablen.
Tal como inició, así terminó. Fue apasionado, divertido, emocionante hasta que todo se convirtió en algo aburrido, insoportable e inimaginable y terminó convirtiéndose en el que mandaste a volar o él te mando a volar.
Es el que tal vez conociste al final de tus veintes y con las lecciones anteriores aprendidas a golpes, puedes darle su lugar justo. Puedes amarlo a plenitud sin perderte en él y sin dejar de ser tu misma. Es el que tal vez durará unos meses o te puede acompañar toda la vida, pero no te preocupa, porque mientras eso suceda, eres feliz y eso, es lo más importante.
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