Desde hace décadas las disonancias existentes entre hombres y mujeres en cuestión de gustos, preferencias y oportunidades han disminuido ostensiblemente.
Pese a que este hecho es una realidad, aun se debe seguir trabajando por la plena inclusión de la mujer en algunos aspectos de la vida, laboral y cotidiana que parecían ser coto privado del género masculino.
El sector del ocio no es ajeno a esta tesitura, y ha contemplado como muchas de las actividades adscritas a la parcela de la diversión que estaban copadas por hombres, ahora están igualadas su uso entre ambos géneros, o incluso son las mujeres las que llevan la voz cantante en algunas de ellas.
Un claro ejemplo de ello, se encuentra en los servicios de apuestas y juegos de azar, en los que las plataformas oferentes han contemplado como su uso entre las mujeres ha crecido exponencialmente en la última década.
Pese a que el número de mujeres y hombres se ha equiparado cuando se habla en la utilización de plataformas de juegos interactivos de azar, hay diferencias sustanciales en cuanto a las preferencias de cada uno de ellos, a la hora de elegir su opción preferida. Por norma general, las mujeres tienen entre sus opciones preferidas juegos simples que no necesiten conocimientos previos en la materia para poder vencer. Poniendo nombres encima de la mesa, estas opciones serían el bingo en línea, ruletas en vivo, slots online y slots con Jackpot, aunque bien es cierto que los juegos de póker como el blackjack cada vez tiene más público femenino asiduo a sus encantos diariamente.
Tanto hombres como mujeres tienen razones parecidas para acceder estas plataformas, y no son otras que las de ganar algo de dinero mientras se divierten. Pese a ello, los varones priman más la parcela económica y el género femenino la parte lúdica, dejando de lado la prioridad de conseguir grandes sumas de dinero.
También existen grandes diferencias a la hora de como reaccionan féminas y varones ante la consecución de grandes ganancias. Si un hombre consigue hacer saltar la banca sus actuaciones dictarán mucho de la retirada, y seguirán intentando aumentar aun más su fortuna con un nuevo premio. Por su parte, las mujeres adaptarían una actitud más conformista y conservadora, ya que, tras conseguir un gran premio, optarán por retirarse y disfrutar lo cosechado durante la partida. Por lo tanto, según apuntan diversos estudios, los hombres son más amantes del riesgo que las mujeres, y eso se nota en las actitudes tomadas durante el juego.
Viendo estos datos que no dejan lugar a la duda, y son los hombres los que pueden congregar las mayores pérdidas al poner más dinero en liza durante más tiempo. Las mujeres huirían de poder caer en grandes pérdidas, al saber parar de jugar a tiempo, ya que tienen muy presente en su cabeza el dicho de ‘una retirada a tiempo es una victoria’.
