Las otras aristas de la maternidad.
Por mucho tiempo, ser mamá se trataba del mayor regalo que una mujer podía recibir, de amar sin límites, casi que hasta de la complitud de ser mujer. Claro que en pleno siglo XXI esto ya no es así, no porque ser madre no pueda ser o implicar todas esas cosas, sino porque es una experiencia de vida mucho más compleja que solo lo bello. Por fortuna, ya hay varias películas que muestran las otras aristas de la maternidad, y aquí te recomendamos cinco de ellas, que además son muy divertidas.
En esta comedia protagonizada por Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan, una madre y su hija adolescente intercambian cuerpos por arte de magia. A través de esta experiencia surreal, ambas descubren las dificultades y frustraciones cotidianas de la otra, desde la presión escolar hasta las responsabilidades laborales y familiares. La maternidad se muestra aquí como un rol muchas veces incomprendido por los hijos, y viceversa, y el intercambio ofrece una mirada empática, divertida y crítica sobre la brecha generacional y la importancia de la comunicación.
Esta comedia desenfadada rompe con el ideal de la “madre perfecta” al mostrar a un grupo de mujeres que, hartas de las exigencias del rol materno moderno, deciden rebelarse contra las expectativas sociales. Con humor irreverente, la película pone en primer plano el agotamiento emocional de las madres y critica la presión de tener que “hacerlo todo bien”. La maternidad se representa como algo caótico, agotador y, sobre todo, humano, reivindicando la imperfección como parte del amor maternal.
Dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody, esta película ofrece un retrato honesto y agridulce de la maternidad, centrado en una madre de tres hijos que atraviesa una profunda fatiga emocional y física. Cuando aparece Tully, una niñera nocturna, todo parece mejorar, pero el filme da un giro introspectivo que revela las complejidades de la identidad materna y la salud mental posparto. “Tully” desafía las narrativas edulcoradas sobre la maternidad al exponer su lado más vulnerable, solitario y a menudo silenciado.
¿Alguna vez volveré a ser inteligente o delgada?, se pregunta, entre angustiada y desconcertada Amy Adams en Canina, que en inglés tiene un nombre más genial, pues literalmente la película se llama «perra nocturna» (Nightbitch). Basada en una novela homónima escrita por Rachel Yoder, esta comedia negra te muestra lo que jamás te habías imaginado que implicaría ser mamá.
Dirigida por Amy Poehler, Moxie sigue a una adolescente que se inspira en el pasado feminista de su madre para iniciar un movimiento en su escuela contra el sexismo. Aunque la historia se centra más en la hija, la figura materna, interpretada por Poehler, representa una maternidad distinta: la de una mujer que también tuvo una vida activista, y ahora apoya (aunque con reservas) la rebelión de su hija. Aquí la maternidad se retrata como una relación de influencia recíproca, donde el legado feminista se transmite, se adapta y se discute entre generaciones.