Si últimamente te has sentido inflamada, estos tips te pueden ayudar a mejorar tu salud estomacal.
Guía de alimentos que inflaman y otros que son antiinflamatorios: descubre qué ingredientes pueden estar causando malestar en tu cuerpo y cuáles, en cambio, ayudan a mantener la salud y el equilibrio.
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¿Qué alimentos inflaman el cuerpo?
La inflamación es una respuesta natural del organismo, pero cuando se vuelve crónica puede convertirse en un problema.
Existen alimentos que, al consumirse en exceso, desencadenan procesos inflamatorios que afectan la salud.
Los más comunes son los azúcares refinados presentes en dulces, galletas y bebidas azucaradas, ya que elevan de forma rápida la glucosa en la sangre.

Otro grupo que puede inflamar son las harinas refinadas, como el pan blanco o la pasta convencional, porque se absorben muy rápido y disparan la insulina.
También los aceites vegetales refinados, como el de maíz o soya, en exceso generan un desbalance en los ácidos grasos del cuerpo.
No podemos dejar fuera a la comida ultraprocesada, como embutidos, frituras y botanas industriales, que contienen conservadores y grasas trans. Incluso las carnes rojas y procesadas, consumidas en exceso, están relacionadas con inflamación intestinal.
Por último, el alcohol en grandes cantidades es otro factor que irrita y afecta el equilibrio del organismo.
¿Qué alimentos son antiinflamatorios?
La buena noticia es que la naturaleza también nos ofrece alimentos que ayudan a combatir la inflamación y mantener un cuerpo fuerte y lleno de energía.
Entre ellos destacan las frutas ricas en antioxidantes, como arándanos, fresas, moras, uvas y cítricos.
Estas aportan polifenoles que neutralizan los radicales libres.
Las verduras de hoja verde, como espinaca, kale, acelga y brócoli, aportan vitaminas y minerales clave.
También es recomendable incluir grasas saludables, presentes en el aguacate, el aceite de oliva extra virgen, semillas de chía y linaza, así como frutos secos.
Los pescados grasos, como salmón, sardina o atún, son una fuente importante de ácidos grasos omega-3, ideales para reducir la inflamación.
A esto se suman las legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos, que aportan fibra y proteína vegetal.
Para dar un toque extra, las especias como cúrcuma, jengibre y canela son aliadas naturales con efectos antiinflamatorios.
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¿Cómo lograr un equilibrio en la dieta?
No se trata de eliminar todo lo que genera inflamación, sino de equilibrar la alimentación y dar más espacio a los ingredientes que ayudan al cuerpo a mantenerse en calma.
Una estrategia simple es reducir al máximo los ultraprocesados, sustituir refrescos por agua o té verde, y priorizar frutas, verduras y grasas saludables en el día a día.

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