Si eres un godínez pura sangre, reconocerás algunas de estas cosas que pasan la mañana siguiente a la fiesta de fin de año de la empresa. Incluso, […]
Si eres un godínez pura sangre, reconocerás algunas de estas cosas que pasan la mañana siguiente a la fiesta de fin de año de la empresa. Incluso, probablemente las has experimentado en carne propia.
La fiesta de fin de año de la empresa es una oportunidad especial para convivir con todos los compañeros en tu trabajo, aunque también es un arma de dos filos, ya que puedes quedar muy bien con el jefe o meter la pata con todas las de la ley. Estas son algunas cosas que pueden suceder a la mañana siguiente de la fiesta de fin de año de tu trabajo.
1. Te enteras que te besaste con uno de tus compañeros de trabajo
Ese romance de oficina, esas miradas coquetas junto a la fotocopiadora por fin se materializaron y te besaste con el de cuentas por cobrar o con el del diseñador del departamento de merca. No mientas: Te encantó que sucediera.
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2. Tienes una resaca tan intensa que sigues oliendo a alcohol
El alcohol corrió como agua en la fiesta y tu aprovechaste que en el ambiente festivo del momento tu copa siempre estaba llena, entonces bebiste demás y ahora hueles a tequila sin importar cuánto te bañes y perfumes.
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3. Te sientes apenada por todo lo que dijiste anoche sin pensar
Con unas copitas encima aprovechaste para decirle a tu jefe tus inconformidades con la manera en la que se trabaja, lo que hace falta en el área y desafortunadamente ahora notas que no le cayó muy en gracia. ¡Ups!
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4. Te enteras que te ofreciste sacrificar tus vacaciones por seguir trabajando
Al contrario, estás tan contenta con tu trabajo que le dijiste a tu jefe que no te importa no salir de vacaciones este año porque podrías trabajar en esas fechas, trabajar los domingos y hacer más de lo que te toca.
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5. Pasas bastante tiempo investigando con quién te besaste anoche
Al contrario del punto no. 1, no tienes muy claro con quién te besaste, pero recuerdas andar muy cariñosa con alguien e incluso salieron de la fiesta juntos… pero no recuerdas la cara del misterioso galán.
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6. Te das cuenta que fuiste el único que se fue temprano
Mientras tus demás compañeros de trabajo sufren de resaca y desvelo, tu como fresca mañana, te sientes de maravilla y lo peor de todo, es que están platicando de cosas que te perdiste por irte antes de tiempo.
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7. Te enteras de que renunciaste a tu trabajo
No es tan común, pero suele suceder que en medio de la plática, con unas copas encima, decidiste que querías renunciar y lo hiciste.
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8. Te la pasas buscando tu (inserte aquí cosa perdida)
Clásico que se te olvidó el abrigo, los zapatos, la bufanda, el paraguas y más. Por andar baile y baile no sabes quién se quedó con tus cosas y pasas buscándolos para ver quién fue el alma noble que los recogió.
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9. El olor a chilaquiles bien picosos invade la oficina
Tras una buena fiesta, la resaca al día siguiente es inevitable y como buenos mexicanos, los chilaquiles picosos no se hacen faltar. Desde la de RH hasta el de sistemas comiendo chilaquiles.
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10. No vas a trabajar
Te cuesta tanto levantarte que decides quedarte en casa. No sólo por la resaca, sino para diluir lo que pueden decir de ti por todo lo que hiciste que te acuerdas y lo que no te acuerdas, también.
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¿Que es lo más intenso que te ha pasado en una fiesta de fin de año de la empresa?
