Si tu bebé ya tiene 6 meses y se puede sentar, ya está listo para la ablactación, es decir comer alimentos sólidos. La palabra ablactación viene del […]
Si tu bebé ya tiene 6 meses y se puede sentar, ya está listo para la ablactación, es decir comer alimentos sólidos.
La palabra ablactación viene del latín “ab” separación y “lactis” leche. Es el término que se usa para describir el inicio de alimentos diferentes a la leche. El objetivo es proporcionar energía, hierro y vitaminas para preparar al niño a un dieta más dosificada.
En 1920 este proceso se iniciaba a los dos meses, actualmente es al los seis para evitar las alergias y la obesidad. A esta edad el niño se puede sentar apoyado en una sillita, mantener la cabeza erguida, ya tiene maduro el reflejo de deglución, ha desaparecido el reflejo de expulsión de alimento y puede indicar si desea alimento abriendo la boca e inclinándose hacia delante o mostrarnos que está satisfecho inclinándose hacia atrás y volteándose.
Los alimentos que se incorporan durante la ablactación se le llaman complementarios, porque tienen nutrientes, consistencia, sabor, color, olor y textura muy diferente a la de la leche.
Reglas básicas para la ablactación:
- Introducir un alimento observando su tolerancia por cinco días antes de incorporar otro.
- Los alimentos deben cocinarse hervidos con poco agua.
- No agregue azúcar ni sal
- La temperatura de la comida debe ser templada.
- La cantidad de alimento adecuada es una probadita y cada día se va aumentando la cantidad sin forzar al niño.
- Se debe iniciar con verduras, empezando por las más insípidas, porque si conocen primero el sabor dulce de las frutas, después no aceptarán las verduras.
- La consistencia de los alimentos depende de la edad, al inicio deben ser purés y papillas.
¿Como deben introducirse alimentos sólidos?
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Los alimentos deben estar finamente picados o aplastados y es recomendable que el niño pueda tomarlos con las manos.
Con información de la revista Fernanda
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