Puede ser que llegue ese momento en una relación en que las cosas simplemente ya no funcionan. Y sí, tienes que aceptar la realidad. Puede ser que […]
Puede ser que llegue ese momento en una relación en que las cosas simplemente ya no funcionan. Y sí, tienes que aceptar la realidad. Puede ser que estén pasando por alguno de los baches normales de todas las relaciones, pero si estás segura de que no es así, entonces es mejor que lo pienses dos veces.
No tienes que avergonzarte por que a muchas nos ha pasado, creemos que lo tenemos todo cuando simplemente sólo nos queda un amor idealizado. A veces puede detenernos el miedo a la soledad, a lo que diga la gente o a muchas otras razones.
Pero lo que sí es que tienes que identificar si es momento de decir adiós. Para esto nos deja unas preguntas la experta en Match.com, Valeria Schapira.
- ¿Sientes que no hay más nada por hacer?
Roma no se construyó en un día, ni tu relación. Tomar la decisión de decir adiós es un proceso que necesita tiempo, no creas que tiene que ser algo impulsivo. Las actitudes arrebatadas no suelen llevar a buen puerto. En ocasiones por más que se intente no es tan fácil salir de un hoyo. Confía en tu criterio; con seguridad sabrás reconocer si este es tu caso.
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¿Crees que “fracasaste”?
Sólo fracasa quien no lo intenta. Que un vínculo llegue a su punto final en modo alguno significa que haya algo mal contigo. A veces las cosas funcionan de la manera planeada y muchas otras, no. Así es la vida.
- ¿Tienes miedo al cambio?
Temer a lo desconocido es normal, pues es algo que puede desestabilizarnos. A pesar de que creamos tener todo bajo control, siempre pueden ocurrir hechos que nos modifiquen radicalmente. Separarte no será algo malo si sientes que una relación ya no te nutre, no te hace crecer o si ya no la estás pasando bien.
- ¿Te preocupa el qué dirán o te sientes culpable?
Si estás en esta situación, revisa si no es demasiado alto el costo emocional que estás pagando – y haciendo pagar a tu compañero – para mantener tu ficción sentimental.
Y sentirse culpable sólo te mantendrá atada. Soltar la culpa es una manera de librarnos de las ataduras internas que no nos dejan vivir a pleno. En una separación o divorcio todos salen lastimados. Perdona y perdónate por lo que crees que ambos han hecho mal y harás que el adiós duela menos.
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¿El apego no te deja avanzar?
El apego es la contracara del buen amor. Estar en pareja significa elegirse a diario desde la libertad, no desde la necesidad de que alguien venga a completarnos. Si crees que sin ese otro no podrás seguir, recuerda que todos podemos salir delante de cualquier situación. Si crees que tú no, quizás puedas pedir ayuda profesional.
- ¿Te frenan tus hijos?
Aunque tú y tu pareja no discutan, los niños tienen una sensibilidad tal que perciben que ya no existe la armonía y lo sufren. Aunque al principio les cueste entender que papá y mamá no estarán más juntos, con el tiempo lo aceptarán y será mejor para todos.
- ¿Crees que estás fuera de edad para recomenzar?
La edad es una cuestión de actitud ante la vida. Si crees que porque tienes más de 40 o 50 años, por ejemplo, no podrás volver a tener una relación sentimental, te equivocas. Son cada vez más las personas que se dan una nueva chance en el amor.
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