Usar la presión en puntos estratégicos del cuerpo puede aliviarte del dolor en más de una zona ¡trata de probarlo! La presión, llamada también acupresión o digipuntura […]
Usar la presión en puntos estratégicos del cuerpo puede aliviarte del dolor en más de una zona ¡trata de probarlo!
La presión, llamada también acupresión o digipuntura es una de las técnicas alternativas más antiguas que se aplican para aliviar diferentes dolencias.
Se basa en la localización y manejo de los llamados “puntos de presión”. Estos no son más que acumulaciones de nervios en las que podemos trabajar para aliviar la tensión y de esta manera disminuir cualquier dolor. Para la medicina tradicional china estos puntos están vinculados con el interior de nuestro organismo mediante nervios, venas o arterias. Es por esto que al hacer presión sobre ellos, puedes percibir repercusiones en otros lugares de tu cuerpo, incluso en su interior y en órganos vitales.
Lo que sabemos es que al trabajar los puntos de presión se estimula la circulación de la sangre y se relajan los músculos.
Checa a continuación en dónde puedes aplicar presión para dolores simples. Puedes ponerlo en práctica fácilmente en cualquier lugar que te encuentres, especialmente cuando se carece de medicina inmediata. Trata de siempre aplicar el masaje en ambos lados del cuerpo con una presión firme y circular. También usa de preferencia los dedos índice, pulgares o nudillos.
Dolor de cabeza
Si quieres combatir el dolor de cabeza, utiliza los puntos de presión en tus sienes. Estas se encuentran de la parte exterior de la ceja hacia los lados de tu cabeza, a pocos centímetros. Aplica una presión muy suave y masajea, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Mantén el movimiento hasta durante un minuto, respirando profundamente mientras lo haces.
Tensión
Justo encima del puente de la nariz y en los extremos interiores de las cejas, hay dos puntos de presión. El estimularlos puede ayudarte a aliviar la tensión. En este caso no es muy recomendado aplicar presión firme, pues puede producir una sensación de molestia. Lo ideal es hacerse un masaje con los dedos índices, durante 30 segundos.
Estrés
Haz un puño con la mano izquierda con el pulgar sobre el dedo índice. El punto de presión es justo en la parte en que el dedo pulgar y el índice se encuentran, justo por encima y a la izquierda. Aplica la presión durante 30 segundos dos veces y repite el mismo proceso con la otra mano.
Resfriados
Se deben poner los dedos índices en la base de la cabeza y separarlos una pulgada hacia los lados. Muevelos hacia dentro hasta justo antes de una hendidura, ahí están los puntos de presión. Se debe aplicar presión en estos dos puntos y masajear suavemente durante 30 segundos o un minuto.
Rigidez en el cuello
Si trabajas mucho en la computadora, seguramente tu cuello esta rígido de manera continua y te puede traer problemas. La próxima vez que sientas dolor en esa zona, empieza a aliviarlo con movimientos circulares con tu pulgar y dedo índice. La primera vez que lo intentes, sentirás que la tensión desaparece y tu cuerpo se siente mucho mejor.
Dolor de espalda
¿Dolor de espalda? Si crees que te vamos a recomendar masajear la espalda estás equivocada. Te sorprenderá saber que si aplicas presión al hueso de tu tobillo puede ser que te desaárezca. Este punto de presión también es capaz de aliviar el sufrimiento de zonas como la cadera y la pelvis.
Ojos cansados
Muchas veces pasa que tenemos los ojos hinchados o cansados después de estar trabajando sin parar. Al presionar en medio de tus cejas y arriba de tu nariz haciendo movimientos circulares con tus dedos puede disminuir esos síntomas.
Cólicos
Puede que seas de las afortunadas a las que esos días no les va ni mejor ni peor que el resto del mes. Para todas las demás que no somos tan suertudas, puedes combatir el dolor con poco de presión en medio de tu dedo pulgar e índice de los pies. También podrás sentir alivio si acaricias con gentileza el hueso del tobillo que conecta a tu pie con el dedo grande.
Recuerda que esta técnica no cura todo. La duración de los masajes oscila entre dos y cinco minutos (dependiendo de la resistencia de tu cuerpo), y puedes repetirlos hasta tres veces en un día. Si los dolores persisten o se intensifican puede que estés teniendo un problema más grave, recuerda consultar siempre a tu médico. Trata de no excederte haciéndolos porque podrías sobreestimular algún conducto energético u órgano, y lastimar tus nervios al presionarlos demasiado.
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