¿Te han dado ganas de cortarte tu pelo sólo porque no te gusta el estado en el que se encuentra? no te traumes y checa esto. Cabello […]
¿Te han dado ganas de cortarte tu pelo sólo porque no te gusta el estado en el que se encuentra? no te traumes y checa esto.
Cabello seco o graso
Busca un shampoo equilibrante que limpie, balancee el pH de tu piel y controle el problema. Si tu cuero cabelludo es delicado, opta por un tratamiento específico para cabello graso o seco. En un caso extremo, debes ir con tu dermatólogo.
Cabello dañado
Fue procesado con químicos, está decolorado, tiene un tinte o permanente. Son métodos tan agresivos que raspan las paredes del pelo, lo debilitan y quiebran. Necesitas hidratarlo de nuevo para que retenga el agua y evitar la fuga de nutrientes; después, utiliza un tratamiento de reparación con queratina alto en proteínas para darle fuerza.
Cabello deshidratado
Puede deberse a varios factores:
- Ambiental: el Sol y la contaminación saturan de suciedad.
- Daño mecánico: por el uso de herramientas no controladas (plancha, secadoras y tenazas). No debes usar la plancha a temperaturas muy altas.
- No usar protectores térmicos: las herramientas deshidratan el cabello y secan la superficie, compuesta de aceites esenciales.
- El agua de la ducha: por la cantidad de minerales y sales que contiene.
- Los productos que utilizas: pueden tener ingredientes dañinos. Apóyate en una línea de hidratación: shampoo, acondicionador y mascarilla con ingredientes como algas marinas y vitamina A, que retienen la humedad y los nutrientes.
Puntas abiertas
Se originan por dos procesos:
Daño químico: un cabello procesado o decolorado pierde nutrientes y eso provoca que se descame.
Daño mecánico: una plancha a una temperatura muy alta, sin protector térmico, deshidrata, seca y hace que las puntas se abran.
Existen tratamientos reparadores que ayudan a rellenar el cabello y detienen
el problema. Aplícalos después de bañarte de puntas hacia arriba; deben contener queratina, ser hidratantes y proteger del calor.
Caída de cabello
Hay elementos estimulantes para liberar el folículo y avivar el crecimiento, como la pimienta negra, el aminoxil y el oleanolic. Busca un tónico que actúe directamente en el crecimiento del pelo, así como un shampoo estimulante para detener la caída, dar fuerza y grosor. Si dejas de utilizar estos productos, el pelo puede volver a caerse; sé constante con este tipo de tratamientos.
Cabello fino
Para dar cuerpo a este tipo de cabello necesitas productos de volumen y acondicionadores que no generen peso ni sean grasos. Búscalos con proteínas de avena o capullo de or de tilo, pues dan textura de densidad y cuerpo. Para dar volumen adicional, utiliza la secadora aventando el pelo hacia adelante, espumas aplicadas en el crecimiento y jadores; éstos le darán el sostén que necesita.
Frizz
Se da por falta de hidratación. Cuando está seco, el cabello se encrespa para buscar agua en el medio ambiente. Primero necesitas un producto hidratante. Puedes apoyarte en un tratamiento antifrizz o estilizador que forme una barrera protectora natural, para mantener el pelo suave y disciplinado, evitando que se esponje.
Cabello con color
Es muy importante darle el debido mantenimiento. Busca productos hidratantes que cuiden y aviven el color. Búscalos con queratina (da fuerza), antioxidantes (retienen el color) y libres de sulfatos y parabenos (conservadores químicos agresivos). Las ampolletas son perfectas por su concentrado de activos y aceites. Aplica una o dos veces por semana.
