Los abuelos juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Seguir estos 5 pasos nos ayudan a respetarlos y darles el valor que se merecen. Por Clara […]
Los abuelos juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Seguir estos 5 pasos nos ayudan a respetarlos y darles el valor que se merecen.
Por Clara Sánchez para la revista Fernanda
La educadora y conferencista internacional Rosa Barocio, autora del libro Disciplina con amor para abuelos, nos comparte las 6 reglas básicas para trazar las reglas de convivencia con los abuelos. Ellos muchas veces nos ayudan de tiempo cmpleto y en lo que no debemos caer es en el abuso o en la irresponsabilidad de dejarles el paquete de la educación de nuestros hijos a ellos.
«El vínculo entre abuelo y nieto une el principio y el fin de la vida, uno recién llegado al mundo espiritual y el otro acercándose a su regreso. Uno todavía con estrellas en los ojos, el otro, queriendo alcanzar el firmamento».
Rosa Barocio
La autora recomienda considerar las siguientes reglas para lograr un entendimiento y pleno respeto en nuestro vínculo con los abuelos:
Agradecimiento. Recuerda que los abuelos nos hacen un favor al ver por nuestros hijos y, por lo tanto, merecen nuestro agradecimiento. No tienen obligación de educarlos, ya pasaron esa etapa de su vida. Es inadecuado exigirles cuentas o presionarlos a hacer tareas que no les agradan.
Comunicación. Fundamental entre padre e hijos para acordar el estilo de educación que se desea, desde lo que nuestros niños deben comer hasta el tiempo permitido para usar la tablet.
Límites justos y adecuados. Los abuelos necesitan tiempo y espacio para ellos, por eso es importante no saturarlos pidiéndoles favores. En muchos casos, por el amor que sienten por sus nietos evitarán negarse, pero debemos ser conscientes de su edad, sus capacidades y sus limitaciones físicas y emocionales.
Ubiquen sus roles. Los papás siempre serán los encargados de educar, sin embargo, hay niños que pasan más tiempo con sus abuelos y éstos, al fungir como coeducadores, deben ser respetados. Si no te gustan sus formas, platícalo; si no consiguen llegar a acuerdos, es momento de que asumas ese rol. Recuerda, los abuelos son ante todo eso, abuelos. Nos ayudan, pero no son nanas ni sirvientes.
Respeten la autoridad. Los abuelos y los padres son aliados, no enemigos en la educación de los hijos. Si hay un desacuerdo en alguna medida o decisión, es necesario platicarla en privado y de forma cortés. También es importante modelar el respeto de los niños hacia los adultos.
Hagan equipo. Los abuelos pueden ser excelentes mediadores en los conflictos entre los hijos y los padres porque reciben la queja y pueden suavizar la situación. Lo mismo pueden hacer los papás cuando los niños no entienden una postura del abuelo. Si trabajan por el amor de la familia, los niños aprenderán a ser tolerantes. Si caen en la tentación de echarle leña al fuego perderán su respeto y les enseñarán a ser rencorosos.
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