Usa las esencias y los aceites para quitarte el estrés, los expertos nos dijeron cuáles y cómo hacerlo. Todos sabemos que el olfato puede ser un gran […]
Usa las esencias y los aceites para quitarte el estrés, los expertos nos dijeron cuáles y cómo hacerlo.
Todos sabemos que el olfato puede ser un gran aliado de nuestra salud y su uso se remonta a civilizaciones tan lejanas como la China, la Egipcia, la Romana o la Griega, pero fue hasta 1989 cuando se desarrolló la aromatología, en el Sense of Smell Institute (SSI), la cual desarrollaba la relación entre psicología y olores, res decir, entre la estimulación de las vías olfativas en el cerebro, especialmente en el sistema límbico.
Estos son los resultados de los estudios sobre esencias en nuestro cuerpo y emociones, empleadas por inhalación o sobre la piel, que nos comparten los expertos de Nature´s Sunshine:
Jazmín: Incrementa las ondas beta, las cuales se presentan con mayor frecuencia en estados de concentración o alta emotividad.
Sándalo y pino. Aumentan la generación de ondas alfa, la frecuencia cerebral dominante en estados de relajación.
Nerolí y valeriana. disminuyen la presión arterial.
Rosas (aromas dulces). Desaceleran el ritmo cardiaco.
Limón. Desacelera el ritmo cardiaco y mantiene la mente alerta. Sensación de limpieza, mejora el estado de ánimo, estimula la mente y la claridad del pensamiento y ayuda a la comunicación.
Florales. Tienen propiedades equilibrantes, calmantes, regeneradoras y antidepresivas. Potencian la sensualidad femenina.
Lavanda. Nos conduce a estados suaves y apacibles de relajación. Ayuda a calmar dolores, a dormir y al bienestar en general.
Madera. Facilitan la meditación, nos llevan al equilibrio, la serenidad y actúan a nivel espiritual.
Busca que las esencias sean de una gran pureza para lograr los efectos deseados. La etiqueta debe contener el nombre científico de la planta e indicar su grado de pureza.
Las esencias puras deben usarse siempre acompañadas de un aceite base.
Si las inhalas, agrega un poco de aceite base por 4 gotas de aceites esenciales. Frota lo suficiente hasta calentarlas con las manos. Aspira varias veces y coloca alrededor del cuello y en tus manos.
Si es para un masaje, ocupa la misma cantidad y pide que te den un masaje hacia arriba en la espalda y en el cuello.
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