Muchas mujeres nos sentimos incómodas en nuestra propia piel; que si estamos muy gorditas, que si nuestras piernas son muy anchas, que si nuestro busto no es […]
Muchas mujeres nos sentimos incómodas en nuestra propia piel; que si estamos muy gorditas, que si nuestras piernas son muy anchas, que si nuestro busto no es lo suficientemente grande o si nuestra altura no es la ideal para ser modelos. Siempre tenemos que encontrar algún defecto en nuestro cuerpo y buscar la manera de cambiarlo, pero ¿por qué?
Cuando alguien nos hace algún cumplido muchas veces es difícil de creer, pero creerlo no te hace engreída, creerlo te hace una mujer segura de sí misma y segura en su propio cuerpo. No importa qué tan alta o qué tan delgada seas, debes entender que tu cuerpo es perfecto tal y como es, y aquí te dejo 20 razones para creerlo:
1. La única opinión que cuenta es la tuya.
No dejes que las opiniones de alguien o sus murmullos lleguen a afectar tu interior. Siempre contéstate estas simples preguntas: ¿qué es lo que quiero?, ¿qué es lo que a mí me importa? y ¿cómo puedo conseguirlo? ¡nada más! Sé fiel a ti misma, no hay nada de malo en quererte tal y como eres.
2. Así como encuentras defectos, siempre encontrarás virtudes.
Señala lo bueno que tienes, esas hermosas curvas te aseguro que hacen que luzcas fabulosa en ese vestido entallado. Ese cabello ondulado y esponjado le da vida a tu rostro, al igual que esas pecas. Si tu no eres la primera en aceptar tus propios cumplidos, te costará trabajo creer lo hermosa que eres.
3. Ningún cuerpo es de plástico, y esas marcas en tu piel son parte de tu historia.
Esas estrías, esas cicatrices y esas manchas cuentan una historia de tu vida, esas marcas te hacen ser quien eres y te hacen humana. No hay nada más hermoso que eso. Abraza a tu cuerpo como abrazas los momentos importantes en tu vida.
4. Recuerda que tu peso es un número que no servirá para nada importante en tu vida.
Nadie te preguntará cuánto pesas en una entrevista de trabajo, nadie te preguntará cuánto pesas cuando salgas a una cita, nadie te preguntará cuánto pesas cuando vayas a sacar tu pasaporte, y mucho menos te preguntará tu pareja cuánto pesas cuando te dé un anillo de compromiso. El peso es un número verdaderamente insignificante y tú vales mucho más que ese número.
5. Y mucho menos qué talla de ropa uses.
¿A quién quién le importa qué talla seas? Al final lo que importa es comprar ropa con la que te sientas cómoda y te aseguro que cuando tu pareja te quite la ropa, lo que menos verá es qué talla de jeans traías puestos, es más, te voy a dar 3 tips para lucir hermosa desnuda: 1) quítate la ropa. 2) Listo. 3) Te ves hermosa.
6. El ejercicio debe hacerte sentir mejor, no hacerte lucir mejor.
El ejercicio es esencial para llevar una vida saludable, pero no es esencial para cumplir con los estándares de belleza que muchas industrias imponen. Hacer ejercicio sin duda brindará un equilibrio a tu vida, pero dedicar tu vida a él sólo para lucir fisicamente «mejor» hará que te pierdas de grandes momentos que son mucho más importantes. Busca un balance.
7. Sé consciente de que tu cuerpo cambiará con el tiempo, y eso es grandioso.
Puede ser que engorden tus piernas, puede ser que se reduzca tu busto, o puede ser que más grande te salga una jorobita, pero ¿qué crees? crecer es parte de la vida, y los cambios son buenos. Aprenderás nuevas cosas, te enfrentarás a nuevos retos, y ese cuerpo será parte de esos cambios. ¿Canas?, esas canas significan el estrés por el que pasaste alguna vez para llegar a donde estás ahorita, ¿arrugas? esas arrugas reflejan todas las sonrisas que te da la vida, ¿bolsas en los ojos? sólo son las divertidísimas desveladas que pasaste con tus amigos, y eso nada ni nadie te lo quitará.
8. No existe algo llamado «el cuerpo perfecto».
Cada cuerpo es perfecto tal y como es, como te venía diciendo cada «defectito» que tienes es lo que te hace única. ¡No existe el cuerpo perfecto! existen estándares de belleza realmente estúpidos.
9. No hay nadie como tú.
Nadie tiene el cuerpo que tu tienes, nadie tiene esa nariz, y nadie sabe cómo lucirla tan hermosamente. Nadie tiene esa característica sonrisa con la abertura en medio de los dientes. Eso es lo que te hace especial, eso que alguien vio en ti es algo que no encontrará en alguien más. Son esos detalles que tu odias y que a alguien más le enamoran día con día.
10. No te limites a disfrutar lo que la vida te regala.
Así sea un spaguetti a la boloñesa, o una dona glaseada, no te limites ni te frustres por dejar de disfrutar esos pequeños placeres que la vida te regala, y aunque no los disfrutes diario por cuidar tu salud, no dejes de hacerlo. No vivas pensando en el «qué dirán» ni en el cuánto «pesaré mañana» todos los días. Como dice Julia Roberts en «Comer, Rezar, Amar»: disfruta el momento y si no te quedan los jeans, compra unos más grandes.
Lee también:
