Cundo planeas tu boda, hay muchos errores que puedes llegar a cometer y pasar algunas cosas por alto. Para que eso no te pase, toma en cuenta […]
Cundo planeas tu boda, hay muchos errores que puedes llegar a cometer y pasar algunas cosas por alto.
Para que eso no te pase, toma en cuenta lo siguiente:
1.- Reservar el lugar antes de tener tu lista de invitados.
Recuerda que una de las cosas más importantes cuando te vas a casar es apartar el lugar, ya que la mayoría se llenan muy rápido. Pero antes que nada, es importante que sepas cuantas personas piensas invitar para que entren todos tus invitados o te vayan a quedar lugares vacíos y pages por ellos.
2-Ser inconsistente con la regla del «más uno».
Cuando estés haciendo tu lista de invitados es importante que establezcas una regla clara de «más uno». La regla general es que las parejas que están casadas, comprometidas o que viven juntas deben ser invitados los dos, no importa si no conoces a su pareja. De ahí en adelante, tu decide si quieres que tus invitados lleven a su date o si sólo van ir acompañados las parejas que ya tienen más de un año juntas. Y cuida que no queden invitados bailando solos o que hagas muy evidente que son solteros.
3.-Escatimar en los gastos de envío de las invitaciones.
Por más obvio que parezca, asegúrate de que todos tus invitados reciban su invitación a tiempo. Si tienes parientes que viven en otro estado o fuera del país, checa cuanto te cobran y el tiempo que tardan en mandarlas (puedes entrar a Correos De México y ver su lista de precios). Si no tienes la dirección de tus invitados, mándales un mail o un mensaje para preguntarles cuál es.
4.-No leer el contrato.
Lee todo. Las bodas son caras y toma mucho tiempo planearlas, por lo que sería triste que se aprovecharan de ti o que te quedaras sin una copia del contrato para asegurar lo que ya te prometieron. Es bueno que tengas a alguien que te ayude a revisarlo por cualquier cosa que a ti o a tu pareja se les vaya y pagues de mas o no te den lo que quieres. ¡Lee las letras pequeñas!
5.- Estresarte por culpa de Pinterest
Tu y todas nosotras queremos una boda con las ideas que vemos en las fotos de Pinterest, pero cuidado porque puede ser un arma de doble filo. Está excelente que lo utilices al principio como una forma de inspirarte y darte una idea de lo que quieres, pero si no tienes cuidado, puede hacer que te vuelvas indecisa. Un a vez que ya sepas como quieres tu boda, no cambies de idea, siempre vas a encontrar nuevas cosas en la página, pero tampoco puedes estar haciendo todos los DIY. Recuerda que muchas cosas que están ahí, son fotos de eventos con mucho presupuesto y no puedes pedirle a tu wedding planner que te consiga unos centros de mesa o arreglos que cuentan $20,000 en $200 y que se vean igual de lindos por que es imposible. También si decides hacerlos, cuida que en verdad se vean bien y que no de mala calidad.
6.- No dar suficiente alcohol
Asigna una buena parte de tu presupuesto en la compra de botellas para la fiesta y toma en cuenta cuántos invitados tendrás y lo que les darás además durante la recepción de la boda. A mucha personas les ha pasado que compran una cantidad y al final terminan mandando a alguien a comprar más o ya no hay alcohol para los invitados. Puedes hacer una lista antes de lo que mas o menos toma cada quien y sobre eso comprar la cantidad de botellas que creas que son las convenientes, ¡mejor que te sobren a que te falten! Y para ahorrar en alcohol es bueno que estés atenta a las promociones que tienen los supermercados, en verdad que si ayudan.
7.- No tener los papeles en orden.
Antes que nada, investiga los trámites que debes hacer: Si tu misa va a ser en un jardín, recuerda que hay lugares que la iglesia no reconoce y tu matrimonio no será válido. Para tu boda por el civil, revisa qué documentos son los que te pide cada estado. Y averigua que cursos, tanto legales como eclesiásticos, necesitas hacer y con cuanto tiempo de anticipación debes de tomarlos para que todo los papeles los tengas listos el día de tu boda.
8.- Olvidar los gastos de última hora.
Cuando hagas tu presupuesto, ten en cuenta algunos gastos que pueden ir surgiendo conforme se acerca el gran día, desde la propinas de los repartidores hasta los últimos detallitos en los arreglos y el vestido. Puedes llegar a gastar más de lo que crees en estas cosas si no lo planeas bien.
9.-No alimentarte bien.
Si no comes adecuadamente antes de la boda puedes sentirte mal y llegar a desmayarte en plena ceremonia. Sé que por los nervios probablemente no tendrás nada de hambre, pero ponte a pensar que entre el estarte arreglando, las misa, las fotos y la recepción lo más seguro es que no comas nada en un buen rato. ¡Así que no se te olvide desayunar bien!
10.-No darte el suficiente tiempo para arreglarte.
El tiempo que pases arreglándote debe de ser lo más relajado y divertido posible, pero si llegas a tener un retraso la presión puede hacer que te pongas muy nerviosa. Así que no olvides la prueba de peinado y habla con los estilistas para calcular la cantidad de tiempo que tu y tus damas necesitan para estar listas antes de la boda.
11.-Saludar a destiempo a tus invitados.
Puede parecer una tontería, pero planea cómo vas a darles la bienvenida a tus invitados. La mayor parte del tiempo la novia y el novio saludan a todos en la recepción, después de la misa, y uno por uno de ellos se van acercado para felicitarlos. Muchas veces suele ser incómodo para los novios o para los invitados que se saluden a la hora de la comida/cena o llegar a ser más cansado si lo hacen después de comer. Cualquier cosa que decida hacer, haz todo lo posible por saludar a todo el mundo y darles las gracias por haber venido, sobretodo a los invitados que tuvieron que viajar para acompañarlos. Hazles saber que aprecias que hayan hecho un esfuerzo por estar allí en su gran día.
12.-No dar notas de agradecimiento.
Planea cuando piensas escribir las notas de agradecimiento porque deben de ir ¡a mano! entonces si necesitarás mucho tiempo. Tampoco tienes un año para mandarlas, existe una regla que dice: Para los regalos que recibiste durante las fiestas de compromiso o despedida de soltera, los agradecimientos los debes de mandar de dos a tres semanas después de la fiesta; para los regalos que te llegaron antes de la boda, la debes mandar tan pronto como sea posible y antes de la boda o el mero día, para los regalos que te manden el día de la boda puedes esperar hasta tres meses y para los regalos que te den después de la boda, puedes tardar entre dos o tres semanas. Sea cual sea el tiempo ¡siempre da las gracias!
Con información de: Bustle
