Karla, Angie, Regina y Melissa están de vuelta con su disco reencuentro Dejavú. Tuve oportunidad de platicar con ellas y me revelaron cosas muy interesantes sobre este […]
Karla, Angie, Regina y Melissa están de vuelta con su disco reencuentro Dejavú. Tuve oportunidad de platicar con ellas y me revelaron cosas muy interesantes sobre este nuevo material y sobre sus propias vidas. No dejes de leer las 10 preguntas que le hice. ¡Jeans ha regresado para quedarse!
MD10. Chavas, a lo largo de la historia del grupo hubo muchas integrantes, ¿cómo decidieron que ustedes serían las protagonistas de este reencuentro?
Karla: Realmente no hubo un casting como tal. Sí, pasaron muchas Jeans a lo largo de estos años pero se dio así. Yo creo que más allá de este reencuentro ya teníamos una amistad desde antes. Siempre estuvimos juntas, siempre estuvimos cercanas en momentos buenos y malos. En algunos momentos cuando cenábamos juntas, subíamos alguna foto a redes sociales y los fans estaban de «¡ya, reencuentro!», pero siempre dijimos que jamás. Por eso dicen que no debes decir «nunca» a las cosas.
MD10. ¿Qué las hizo cambiar de idea sobre reencontrarse?
Angie: Me muerdo la lengua, la verdad. Ari Borovoy (OV7) se acercó con nosotras un día y nos propuso el proyecto. En lo personal, yo sentí que Ari entendía de dónde veníamos, qué necesitábamos. Como artista de reencuentro sabe cómo manejarlo. Entonces, me sentí como que muy tranquila y protegida de hacer algo así, de no regarla. Un reencuentro es algo arriesgado y él nos hizo sentir protegidas.
MD10. ¿Qué se siente volver a hacer lo que hacían hace años, cuando eran adolescentes?
Regina: Delicioso, la verdad es increíble regresar a la adolescencia. ¿Cuántas veces tienes en la vida la oportunidad de regresar el tiempo y poder hacer cosas que tal vez te quedaste con ganas de hacer o de cambiar? Ahora es diferente porque tenemos otra madurez, otra cosa aquí adentro (se señala la cabeza), somos otras personas. En esencia, Jeans sigue siendo lo mismo, pero con un acercamiento muy distinto a todo, a cómo nos manejan, a cómo nos manejamos nosotras, cómo queremos vernos, cómo queremos que nos vea la gente, cómo nos queremos escuchar. Todo.
Es muy rico hacer esto de nuevo porque ya lo vivimos, ya lo sabemos y es delicioso. Pero también es rico poder hacer cambios, modificaciones y poder hacerlo mucho mejor que antes. Además es rico volver a jugar a nuestros 30s, volver a subirnos a un escenario y divertirnos con la gente.
MD10. ¿Cuál dirían que es la mayor diferencia entre las Jeans de ahora y las de antes?
Melissa: Para empezar tenemos un equipo increíble e inmenso. Estos días tuvimos ensayo general para nuestro tour y literal yo veía gente por todos lados y les preguntaba: «¿tú vas a viajar con nosotros?». Ahora tenemos cambios de vestuario en un show. Antes teníamos el mismo vestuario para todo el show y ahora hay 4 outfits diferentes. Sí, hay muchas cosas distintas. La gente va a ir a escuchar los éxitos de Jeans, va a recordar, va a vibrar, pero también va a ver cosas nuevas que no estaban acostumbrados a ver con nosotras.
MD10. Dejavú tiene temas nuevos, pero en su mayoría se compone de grandes éxitos. La verdad es que las letras de Jeans son súper fresas. ¿Creen que las chavas que ahora tienen 15 o 20 años se identifican con un amor así de rosa?
Angie: Yo creo que los chavos de ahora viven el amor de la misma manera que nosotros lo vivíamos, nada más que distinto. Realmente el amor “es”, «será» dentro 25 años, «será» dentro de 100 años, «es» hoy. El amor es universal y cada quien lo vive desde el momento o la historia que le tocó vivir. Definitivamente es desgarrador, como puede ser hoy, como puede ser mañana, como puede ser dentro de 20 años. Es rosa, como puede ser hoy, como puede ser mañana, como puede ser dentro de 100 años.
Entonces sí, de verdad creo que la generación de hoy vive el amor exactamente igual que como la vivíamos antes. Quizá con rolas un poco diferentes y ritmos distintos, pero definitivamente el amor se vive igualito en cualquier momento de la vida.
MD10. ¿Cómo describen su sencillo Dame Dame? Es un poco retro, ¿no?
Karla: Nuestro nuevo sencillo conserva la esencia de Jeans, pero es una canción muy actual. Este disco va muy dirigido a toda la gente que creció con nosotros, a toda esta generación de los 90s, sin embargo también queremos llegar a un nuevo público. Dame Dame es un claro ejemplo.
MD10. ¿Cuál es la esencia de las otras nuevas canciones de Dejavú?
Regina: Estamos muy felices porque tuvimos la oportunidad de seleccionar tres temas maravillosos. Dame Dame y dos baladotas espectaculares. Lo que queda de mí que fue escrita por Jesse, de Jesse y Joy, y refleja ese sentimiento desgarrador de la pérdida de alguien. Está espectacular la letra y la música.
Tenemos otra que está dedicada 100% a nuestros fans y por eso la escogimos. Peleamos mucho por esta canción porque habla del regreso, de nosotras, de la conexión entre los fans y nosotras, y entre nosotras también. Se llama Aunque hayas dicho adiós. Esa la escribió Pablo Preciado de Matisse.
MD10. Ya todas ustedes tienen más de 30 años. ¿Les pegó llegar al tercer piso?
Melissa: A mí no, tengo amigas que estuvieron como uno o dos años medio mal, pero a mí no me pegó, no me agobió. De repente digo: “ay, ya no tengo 20”, pero estoy contenta con mi edad, estoy feliz, estoy plena y creo que cuando estás así lo disfrutas y te vale gorro los años que tengas.
Angie: A mí sí me pegaron los 30. Mi recomendación para que no te peguen es que hagas una huída geográfica. Huye.
Melissa: Pero aquí y en China sigues teniendo 30 años…
Angie: Sí, pero al no estar aquí, nadie te festeja, nadie te regala; pero te festejas tú con tu acompañante. Eso sí, llévate un acompañante amoroso para que haya emoción. Y festéjate tú, disfruta, voltea a ver lo que viviste y demás, y disfruta. Yo ya no me acuerdo cuántos años tengo. Le tengo que preguntar a Melissa mi edad (ríe).
Regina: Yo acabo de cumplir 30. Me pegó en una manera de hacer una pausa y decir: «a ver, ¿qué he hecho con mi vida?, ¿qué he logrado hasta ahora?, ¿estoy satisfecha con mi vida?». Fue como un momento de reflexión. Lo único que me pegó tal vez fue como decir: “tengo 30, pero no tengo novio, no tengo hijos» (ríe).
Angie: Pero los 30 son los nuevos 40, tienes 10 años más mami.
MD10. ¿Cómo viven ustedes la nostalgia?
Angie: Hace un par de años empecé una vida más espiritual, mucho más saldable y demás, y no tengo nostalgia del tiempo de antes. Tengo una amiga, Oli Peralta, con la que estábamos en PicNic, que vive de la nostalgia. Se corta las venas: “cuando teníamos 20 salíamos a bailar”, y yo le digo: “sal a bailar ahorita”. Realmente yo no vivo de la nostalgia para nada. Me gusta, me divierte tanto que estoy haciendo un disco de nostalgia pura, pero no me hace falta. Estoy tan contenta, tan feliz con lo que me está pasando hoy, con mi marido, con mi hijo, con Jeans, que me olvido del pasado.
Regina: Seguimos estando jóvenes. Somos chavas jóvenes, pero tenemos una madurez distinta. Ves la vida diferente y tomas las cosas muy diferentes. Eres madura, eres autosuficiente, trabajas…
MD10. ¿Cuál es el mejor consejo que podrían darle a su yo de hace 15 años?
Angie: Yo, a la Angie de 17 años le diría: “frena mamacita, relájate, piensa lo que vas a decir, no lo sueltes así nomás porque puedes herir a alguien y no darte cuenta. Mide tus palabras”.
Karla: Cuando tenía 16 o 17 años fui una persona demasiado noble, ingenua, a veces muy tonta. Entonces como que la gente muchas veces pasó por encima de mí y muchas veces me lastimó. Cuando eres muy joven entregas todo y no te das cuenta que hay que tener más cautela, hay que usar un poquito más la cabeza y no tanto el corazón. Yo todo lo que hago es con el corazón y ahí voy y me estrello. Ya me he estrellado varias veces, pero todo eso es aprendizaje y me hace ser la persona que soy ahorita.
Regina: Yo le diría a esa pequeña Reginilla que no se preocupe tanto. Hay que dejar fluir, hay que ser más conciente y valorar en ese momento lo que se tiene. Valorar a tu familia, valorar tu salud, valorar tu cuerpo. No preocuparse de más por todo, por cosas externas sobre todo. Valorar más y quererte. Y tener claro que nuestra única tarea en la vida como seres humanos es aprender a ser felices.
Melissa: En esa época era buena y probablemente mucha gente me pasaba por encima y me dejaba de muchas cosas. Yo le diría a Melissa, «defiéndete, di las coass con la educación que tienes y los valores que tienes, pero habla las cosas». Y también le diría que todo va a estar bien, que esté tranquila porque todo va a salir padrísimo: «no te preocupes tanto por las cosas a futuro» y ya porque voy a chillar (y chilló).
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